Rodeate de colores
Nada mejor que caminar por calles coloridas, disfrutar siempre del sol, donde los días duran casi doce horas y la aventura nunca termina. Los incontables arrecifes de coral que rodean las costas albergan más de 400 especies de vida marina, lo que le otorga el mote de «Paraíso del buzo». Pero para tener la mejor experiencia de buceo con esnórquel, ve al islote de Klein Bonaire. O súbete a una góndola con piso transparente para disfrutar de una vista increíble del fondo del mar (no es necesario nadar). Haz un crucero a Bonaire y explora el parque nacional Washington Slagbaii que abarca un quinto de la isla. Con su impresionante paisaje desértico, sus lagunas de manglares, sus famosos flamencos rosados y sus inigualables sitios de buceo, Bonaire ofrece innumerable aventuras al aire libre, además de una buena dosis de encanto colonial.